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• Con la implantación del teletrabajo a muchos trabajadores se ven liberados de la ansiedad, el agobio y el estrés, evitando así en algunos casos la falta de tiempo y los problemas de conciliación.
• Gracias al big data, las empresas realización una recogida de datos que luego se comparan y nos arrojan información para ayudarnos a identificar los riesgos reales.
• Maquinarias de última generación, este tipo de máquinas diseñadas con avances informáticos, inteligencia artificial y nuevas herramientas automatizadas, asumen tareas complicadas o peligrosas, reduciendo el peligro potencial de un error humano.
• EPI avanzado, en este campo también se avanza y se están mejorando los equipos de protección individual con procesos de producción, materiales y acabamos de calidad, durabilidad y resistencia cada vez mayor. Una de las herramientas utilizadas en la impresión 3D.
• Dispositivos móviles en la detección y formación de los trabajadores, permitiendo la recepción y envió de alertas de forma inmediata. También se utiliza para el seguimiento especifico, por ejemplo, de la salud de los trabajadores.
• Plataformas digitales. La formación en la prevención es clave para prevenir y evitar los accidentes de trabajo. Con estas plataformas digitales nos ayudamos de hacer llegar la formación de una forma más visual, personalizable y atractiva al trabajador. Gracias a la nube esta información permanece eternamente accesible al trabajador en cualquier momento.

Está claro como ayudan las tecnologías en la prevención de riesgos laborales pero estas herramientas no son buenas o malas, solo dependen del uso que se les dé. Nos ofrecen muchísimas posibilidades para concebir e implementar un plan de prevención para nuestra empresa.

Sin embargo, la implantación de las nuevas tecnologías añade nuevos peligros laborales como pueden ser, una exposición excesiva a las pantallas, posturas inadecuadas o irritabilidad en los ojos. Por ello estos nuevos riesgos necesitan un plan de acción de PRL en todas las empresas.